No juzguéis a vuestros hermanos.

22 DE NOVIEMBRE DE 2013

11:29 HRS.

Mensaje de la Siempre Virgen María de Guadalupe para el mundo a través de la Vidente y Profeta del EMI María de la Cruz en el Cenáculo de Oración por la salvación de las almas “La Sagrada Familia”

  

       

-Pequeña Mía de Mi Corazón Inmaculado, os doy las siguientes palabras:

Mis Shiris, escuchadme, os he de manifestar de que manera ha comenzado Dios desde el principio a mirar favorablemente a los gentiles, escogiendo entre ellos un pueblo consagrado a Su Santo Nombre. Porque con Él están conformes las palabras de los Profetas, según está escrito. Después de estas cosas Él volverá y redificará el Tabernáculo, que fue arruinado y restaurará sus ruinas y lo levantará. 

Es tiempo de buscar a Dios Padre del Cielo los demás hombres y todas las naciones que han invocado Su Santo Nombre.

Desde la eternidad tiene conocida el Señor Su obra y os pido que no se inquieten los gentiles que se convierten a Dios, solo os pido que se abstengan de toda causa de pecado. (A recibir con todo el honor y respeto vuestro Señor Jesucristo).

En el tiempo que estuvo Mi Hijo Jesús en la Tierra, escogió a Pedro como Su Apóstol, para que los gentiles oyesen de su propia boca la palabra evangélica y creyesen; porque Dios que penetra los corazones, dio testimonio de esto dándole al Espíritu Santo, del mismo modo se los ha dado a los Profetas actuales. Dios no ha hecho diferencia entre ellos, porque les ha purificado con la fe sus corazones.

Ahora os digo a muchos ¿porqué, ahora queréis tentar a Dios, con imponer sobre la cerviz de los Discípulos de Mi Hijo un yugo, que ni vuestros padres han podido soportar?

Al menos ellos luchan por la salvación de sus almas, y la de todos sus hermanos del mundo, pero los demás piensen, ¿habéis hecho méritos, para salvar vuestra alma? 

Mi propio Hijo ha escogido siempre a Sus Apóstoles, Profetas, Videntes, Místicos, Evangelistas, Cenáculos, cualquier organización que con gusto le sirve a Dios y a vuestro Señor Jesucristo; no juzguéis a vuestros hermanos.

¿Acaso no se han dado cuenta que a través de estos instrumentos elegidos por vuestro Padre Santísimo, os hace maravillas y prodigios?, porque por su medio obra Dios entre los gentiles. 

Os pido amorosamente, que no caigan por favor en controversias dogmáticas o diferencias suscitadas entre los fieles en materia de fe.

Os amo y os bendigo, Santa María de Guadalupe, Amén.

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