DEBÉIS PASAR TRIBULACIONES, SER PROBADOS EN EL CRISOL COMO SE PRUEBA EL ORO

Mensaje de Jesús de la Divina Misericordia   a través de la Vidente y Profeta Inés de María   

En el Cenáculo de Oración por la Salvación de las Almas 

“Santísima Madre y Siempre Virgen María de Guadalupe”

30 de Agosto de 2013

Amados hijos: 

Algunos de vosotros veis los signos y decís ¿Que sucede con este mundo? ¿A donde iremos a parar? Otros estáis adormecidos, como drogados en la maroma de la carrera humana implantada de manera sutil por el enemigo. ¿Acaso no dais cuenta cómo os engaña, cómo os envuelve, cómo os corroe?  

Pero no veis realmente lo que sucede, no entendéis, no queréis ver, ni entender que se acerca el día de Mi venida, que Yo vuelvo. 

Pero tenéis que pagar un precio muy alto para poder estar con nosotros aquí en los Cielos. Debéis pasar tribulaciones, ser probados en el crisol como se prueba el oro para ver si sois de los buenos, del oro fino, del oro que es fiel. No os corrompáis con el mundo, debéis dejarse guiar por el Espíritu. Pero el Espíritu que viene de Dios Padre, no con el espíritu del mundo que os lleva a la perdición, a los placeres y no al esfuerzo y al trabajo con esfuerzo y dolor. 

(Galata 5 19; 23) 

19: Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje,

20: idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones,

21: envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios. 

22: En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, 

23: mansedumbre, dominio de sí; contra tales cosas no hay ley.

Así podréis caminar en fidelidad, en seguridad, para
poder llegar a buen puerto, para que podáis gozar del Reino de Mi Padre y alabarlo y ensalzarlo como Él se merece por los siglos de los siglos. Por eso digo que estáis viviendo lo último, antes de que Mi Padre se levante en ira y se justifique como un Buen Padre. 

Decidme: 

¿Que Padre permite que sus hijos se lastimen, se odien, se peleen? 

 Un Buen Padre busca la felicidad para sus hijos. Por eso vendré y traeré Justicia como solo Dios lo entiende, como debe ser desde el principio, como Mi Padre lo hizo y lo creó, El creó al hombre puro, santo y casto.

No estáis preparados, buscad convertíos, oíd Mi voz, no endurezcáis vuestro corazón como el día amargo. Buscad el reino de Dios y Su Justicia y todo os será dado por añadidura.

(Salmo 95, 6- 7) 

6: ¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó! 

7: Porque él es nuestro Dios, y nosotros, el pueblo que él apacienta, las ovejas conducidas por su mano Ojala pudieran hoy oír Su voz. 

No endurezcáis sus corazones como en el meriva, como en el día de maná en el desierto, allí me desafiaron sus padres y me tentaron aunque veían Mis obras.

(Levítico 19, 26-28) 

26: Ustedes no comerán nada que tenga sangre. No practicarán la magia ni la adivinación.

27: No se cortarán el borde de la cabellera en forma de círculo, ni cortarás el borde de tu barba.

28: No se harán incisiones en la carne a causa de los muertos, ni tampoco se harán tatuajes. Yo soy el Señor.

(Levítico 20 ,7- 8) 

7: Ustedes se santificarán y serán santos, porque yo soy el Señor, su Dios.

8: Observarán fielmente mis preceptos. Yo soy el Señor, que los santifico.

Jure no dañarlos ni que caiga sobre ustedes Mi ira de manera absoluta, pero debo venir ahora antes que se pierda todo el trigo entre la cizaña y este lo termine ahogando. 

Es necesario que caiga el grano de trigo en el suelo y muera para que de sus frutos. Os advierto, os digo, os prevengo. Convertíos, buscad el reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura. Velad, orad, no sea que os sorprenda dormido y os perdáis de ver el rostro de Mi Padre. 

Vengo pronto, preparaos.

Jesús de la Divina Misericordia.

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