Quinto Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Hijitos Míos, Yo, como Madre vuestra, os pido que pidáis vosotros mismos a Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor, que os dé los dones necesarios para poder combatir toda la maldad a donde os está llevando satanás, para que caigáis en el pecado, en el pecado que os lleva a la muerte espiritual y os pueda llevar a la muerte eterna.
Al tener Discernimiento Santo, Mis pequeños, os podéis dar cuenta a dónde os está llevando satanás, cuáles son los pecados que están imperando en estos momentos sobre la Tierra y a dónde os está llevando fácilmente a que perdáis toda vuestra Gracia, para que vosotros no podáis entrar al Reino de los Cielos.
Yo, como Madre vuestra, os digo que uno de los principales pecados es el de la impureza. Podéis ver, a través de los medios de comunicación, cómo os está llevando a la impureza, os está llevando a que vosotros ya no respetéis vuestro cuerpo, a que vendáis vuestro cuerpo al placer y por una remuneración económica, y que esto no debe ser, Mis pequeños, porque vuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo, no os pertenece.
Podéis ver, también, cómo os está llevando totalmente fuera de la recepción de los Sacramentos, ya no respetáis los Sacramentos, principalmente, el que os da Vida, que es la confesión. Os está llevando satanás a creer que todo está permitido, que vosotros podéis hacer todo lo que queráis, que si vuestra conciencia no os niega lo que estáis haciendo, lo podéis seguir haciendo. Ahora, a vuestra conciencia, vosotros la habéis manipulado para el mal y acalláis la Voz de Mi Santo Espíritu, Mi Esposo, que vive en vosotros, de tal forma, que vosotros estáis viviendo en un error. Veis también cómo la mentira se ha diseminado por todo el mundo, fácilmente caéis en las mentiras de unos con otros, mentiras en la familia, mentiras en la sociedad, mentiras en las relaciones humanas, mentiras a vuestro Dios, aunque a Él no Le podáis mentir, porque conoce vuestro interior, pero vosotros, creyendo otra cosa, Le mentís.
Así os va llevando satanás a tantos y tantos pecados que os van separando de la vida de la Gracia y vosotros os vais creando un ambiente satánico, erróneo y que vosotros creéis que es bueno, porque vuestra espiritualidad la habéis distorsionado totalmente hacia las cosas del mundo, hacia todo aquello que os está alejando de la vida de la Gracia, de las Virtudes y del Amor.
Os pido, Mis pequeños, que os toméis un tiempo, aunque sea breve, para que recapacitéis todo esto y os deis cuenta cómo satanás os está destruyendo completamente y os está poniendo en contra de vuestro Dios y Creador. Y al estar así, viviendo una vida de error, si morís, como estáis viviendo, os puedo asegurar, Mis pequeños, que vuestra vida eterna será de gran dolor, porque os está llevando a la condenación eterna satanás, a quien ahora le estáis siguiendo y que le habéis abierto vuestra mente y vuestro corazón.
Muchos de vosotros, os habéis alejado tanto de las Enseñanzas Divinas que se os han dado, que no creéis que existan todas estas cosas que se os avisan actualmente y, de esta forma, al no creer, actuáis con un libertinaje tan fuerte, tan horrendo, que hasta los mismos ángeles se ponen de espalda a vosotros, para no ver vuestros pecados.
Hacéis sufrir mucho al Cielo, Mis pequeños, con vuestro actuar y muchos de vosotros, tarde os daréis cuenta de que todo esto existía, cuando ya no habrá tiempo de arrepentimiento. Se os ha venido avisando por mucho tiempo todo esto, para que llegara a toda la humanidad, para que nadie dijera que no conocía de los Avisos del Cielo y de esta forma, vosotros pudierais tener un pretexto para no obedecer las Órdenes de vuestro Dios y luego reclamarle porque no sabíais de ello. Y no es así, Mis pequeños, se os está dando la oportunidad a toda la humanidad para que conozcáis vuestro mal, vuestra vida de error.
Entended, Mis pequeños, que Nuestro Padre y Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, no quiere vuestra condenación eterna, os quiere dar Vida eterna y por eso os avisa de múltiples formas, para que enmendéis el camino, pero sois libres y podéis escoger en seguir manteniéndoos en el error y en el pecado o cambiar de vida, como muchos pecadores lo han hecho y que se han ganado la vida eterna por haber reconocido su mal vivir y escoger nuevamente el estado de Gracia. Pero vosotros tenéis la última palabra, Mis pequeños, sois libres, pero sabed que hasta el último momento de vuestra vida, ahí estará vuestro Dios y estaré Yo también, vuestra Madre, tratando de recuperar vuestra alma para el Reino de los Cielos.
Os queremos de regreso, no queremos vuestra perdición eterna, eso entendedlo bien, Mis pequeños.
Gracias, gracias, Mis pequeños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario